Producción de alimentos balanceados y proteína animal logran máximos históricos en 2025
La Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (APROBAL) informó que 2025 marcó un punto importante para el sector. La producción total de alimentos balanceados ascendió a 6,25 millones de toneladas, lo que representa un significativo incremento del 11% respecto al volumen registrado en 2024.
La producción en 2025 estuvo fuertemente distribuida entre los sectores. El segmento para aves, cerdos, mascotas y ganado sumó 3,75 millones de toneladas, mientras que la alimentación especializada para camarón aportó 2,5 millones de toneladas. En total, la participación de APROBAL alcanzó el 58% del mercado.
Este dinamismo se reflejó directamente en la cadena de proteína animal, que creció un notable 17% en comparación con el año anterior. El sector alcanzó una producción estimada de 2,8 millones de toneladas de proteínas, con el camarón contribuyendo con 1,5 millones de toneladas, y el segmento de aves, cerdos, huevos y leche aportando 1,3 millones de toneladas de proteína animal. Cabe mencionar que, para huevos y leche, se ha calculado el equivalente proteínico de las carnes (22% de proteína), lo cual arroja un total acumulado 72 kg de proteína por ecuatoriano al año, sin incluir pescados, mariscos y la carne bovina. Entre estas proteínas, suman aproximadamente 18 kg más por persona anualmente para un total de 90 kg.
La producción de camarón se mantuvo a la cabeza con 1,5 millones de toneladas. En el sector pecuario, se produjeron 563 mil tm de pollo, 240 mil tm de cerdo y 20 mil tm de pavo. El rubro lácteo alcanzó 1.935 millones de litros de leche, y el avícola 3.800 millones de unidades de huevos. Es de destacar que la carne de cerdo fue la de mayor crecimiento en demanda en el mercado nacional, mientras que el camarón reafirmó su liderazgo en el mercado internacional.
El valor generado por el sector de alimentos balanceados marca su trascendencia económica. Las ventas a nivel distribuidor, junto con el autoconsumo valorado a precio comercial, sumaron, aproximadamente, $5.200 millones. El valor de la proteína producida, esto es pollo, pavo, cerdo, huevos y leche, a nivel de productor, alcanzó un valor aproximado de $7.000 millones.
En términos de comercio exterior, la industria camaronera se posicionó como una fuerza motriz, con exportaciones que se acercaron a los $8.000 millones. Por su parte, las exportaciones de pollo se situaron en aproximadamente $7 millones.
Si bien hubo un aumento en la producción de pollo y huevo, debido a la falta de la suficiente demanda para absorber esas cantidades “extras”, en 2025 los precios cayeron, para pollos y huevos.
Según Jorge Josse, director de APROBAL, para poder crecer en proteína animal se necesita exportar y para poder exportar proteína animal se requiere, principalmente, contar con las certificaciones internacionales de la OMSA (Organización Mundial de Salud Animal) de que determinadas áreas zonas, cantones o provincias, del Ecuador se encuentran libres de enfermedades cuarentenarias de aves y cerdos como son la gripe aviar, Newcastle y fiebre porcina africana.
El sector también experimentó un alivio en los costos de producción gracias a una leve reducción en el precio del maíz nacional, que pasó de un promedio de $20,50 por quintal en 2024 a $18,00 en 2025. Las demás materias primas se mantuvieron estables.
La industria demuestra un fuerte compromiso con el abastecimiento local: las materias primas nacionales representan cerca del 60% en la composición del balanceado pecuario y aproximadamente el 20% en el balanceado para camarón.
De cara al próximo ciclo, las expectativas de crecimiento se sitúan alrededor del 5%. APROBAL anticipa que la gran expansión de la demanda, tanto en camarón como en cerdos, ya se habría concretado en 2025, proyectando para 2026 una fase de crecimiento positivo, pero más estabilizado.
La Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (APROBAL) agrupa a 14 empresas del país, dedicadas a la producción de alimentos de alta calidad para el sector pecuario y acuícola, garantizando la eficiencia y la sostenibilidad de la cadena de producción de proteína animal.
