En cifras, para el sector de alimentos balanceados, las pérdidas se calculan en unos $25 a $30 millones o 38 mil a 46 mil toneladas de alimentos no vendidos, producidos o entregados. Aprobal estima que tomará entre 6 meses y un año a las empresas recuperarse de esta situación.
Como parte de la fase de recuperación, algunas fábricas han extendido los horarios o turnos de trabajo a los fines de semana para “ponerse al día” con lo que no pudieron producir o vender.
Para acelerar este proceso, Aprobal considera que se necesita, principalmente, apoyo financiero. En concreto, que la banca flexibilice los términos del servicio de deudas, por unos seis meses a un año, ya que para muchas empresas se alteró su plan de ventas y producción.
También se exhorta al Gobierno Nacional para que estimule la economía a fin de que aumente el consumo de pollo, huevos y cerdo, mediante un incremento racional en el gasto público. Así mismo que se facilite toda actividad productiva mediante la concesión de créditos productivos.
De esta manera, Aprobal aspira que en el mediano plazo se estabilicen las condiciones para reanudar el crecimiento que tiene el sector gracias al amplio consumo que existe para los alimentos balanceados.