El país produce aproximadamente 40.000 tm de soya, de las cuales sólo una parte se puede transformar en harina debido a la falta de plantas extractoras de aceite. En el país existe una sola planta extractora de aceite de soya que puede producir harina de soya como subproducto y lo está haciendo en una cantidad aproximada de 15.000 toneladas en un año. El resto de la soya en grano debe ser extrusada o tostada y molida para que pueda ser utilizada, en este último caso, con todo su aceite, el cual no ha sido extraído.
Las opciones más convenientes, de acuerdo a Aprobal, es que se reemplace el cultivo de soya con otros cultivos o leguminosas o que, en su defecto, se desarrolle el tratamiento de tostado y molido del grano de soya integral para producir una materia prima alta en proteína y energía, por el contenido de aceite, que sea comercializada a precios de mercado y no a precios oficiales. Las materias primas, de acuerdo a sus contenidos nutricionales tienen su precio.