Al igual que el resto de micronutrientes, la vitamina D es indispensable para mantener un estado de salud óptimo, ya que ayuda al organismo a absorber el calcio presente en ciertos alimentos y es vital para el sistema muscular. En este sentido, “los músculos requieren esta vitamina para el movimiento y los nervios la necesitan para transmitir mensajes entre el cerebro y cada parte del cuerpo”, explican desde los National Institutes of Health (NIH) de EE.UU.
Por otro lado, esta vitamina ayuda al sistema inmunológico a la hora de combatir infecciones provocadas por microorganismos como virus o bacterias. Su papel es esencial para el sistema nervioso, muscular e inmunitario, por lo que un déficit podría conducir “a una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas”, subrayan en MedlinePlus.
La carencia de este nutriente puede causar otras afecciones como el raquitismo en la población infantil, la osteomalacia en las personas adultas, debilidad muscular o enfermedades reumáticas.