El maíz se vende por encima del precio oficial, por falta del producto. La semana pasada el saco estuvo a 17,50 dólares y en esta, ya se oferta a 18 dólares. Así lo indicó a Diario EXPRESO
Los productos lácteos como la leche, el queso y el yogur contienen nutrientes esenciales, incluidas las vitaminas A y D, zinc y proteínas, que apoyan la función inmune.
Estos nutrientes tienen funciones específicas dentro del sistema inmune:
Una sola taza de leche contiene 8 gramos de proteína. Además, contiene los nueve aminoácidos esenciales necesarios para que su cuerpo funcione a un nivel óptimo. En la leche se encuentran dos tipos principales de proteínas, la caseína y la proteína de suero. Ambas se consideran proteínas de buena calidad.
Los expertos aseguran que el consumo de leche y alimentos lácteos, cuando forma parte de un patrón de alimentación saludable, traen una amplia gama de beneficios para la salud, incluido el control de la presión arterial, una mejor salud ósea, un menor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón, y un mejor control del peso. Para los niños y adolescentes, el consumo de productos lácteos juega un papel importante en el apoyo al crecimiento y buen desarrollo, detalla el portal Dairy Foods.
Nivel de consumo
El consumo ideal de lácteos oscila entre 2 y 3 raciones de lácteos al día en niños y adultos, si bien esta cantidad debe subir hasta 3 o 4 en colectivos especiales como adolescentes, mujeres durante el embarazo y lactancia, ancianos y deportistas, indica a Europa Press Rosa María Ortega, catedrática de Nutrición en la Universidad Complutense de Madrid. La experta destaca la importancia de mantener su consumo durante el confinamiento provocado por el estado de alarma por el COVID-19.
Una ración de leche equivaldría a 200-250 mililitros (una taza o vaso), mientras que la ración de yogur serían 250 gramos (2 yogures). La porción de queso semicurado o curado rondaría los 30 gramos y, la de queso fresco, sobre 60 gramos. Con estas pautas, serían fácilmente alcanzables las tres raciones al día, de media.
Precaución en menores
Es recomendable no darle leche de vaca a niños de menos de 1 año de edad, debido a que el producto no ofrece una cantidad suficiente de ciertos nutrientes para este grupo, detalla Medlineplus. Además, al bebé le cuesta trabajo digerir las proteínas y la grasa de la leche de vaca. No obstante, es seguro darles leche de vaca a niños mayores de 1 año de edad.
Un niño de 1 o 2 años de edad debe tomar únicamente leche entera. Esto se debe a que su cerebro en desarrollo necesita la grasa de la leche entera. Después de los 2 años de edad, los niños pueden tomar leche baja en grasa o incluso leche descremada si tienen sobrepeso.
Algunos niños tienen problemas por tomar leche de vaca. Por ejemplo, una alergia a la leche puede causar:
• Dolor abdominal o cólicos
• Náuseas y vómitos
• Diarrea
Una alergia grave puede causar sangrado en los intestinos que puede llevar a que se presente anemia. Sin embargo, solo alrededor del 1% al 3% de los niños menores de 1 año de edad tienen alergia a la leche. Esta afección es aún menos común en los niños mayores de 1 a 3 años.
Fuente : La Revista – EL Universo