Durante estas auditorias el SCI verificará que los establecimientos procesadores de productos acuícolas hayan reforzado sus medidas de desinfección e higiene del personal, y que periódicamente le practiquen pruebas de diagnóstico para COVID–19 a todos los operarios que se encuentran en contacto con el producto y los empaques. De identificarse un caso positivo, el trabajador deberá ser aislado por 14 días y solo podrá reintegrarse a laborar cuando su prueba PCR resulte negativa.
En lo que respecta a los riesgos de contagio en productos, material de empaque y áreas de procesamiento, se controlarán mediante el refuerzo de los Procedimientos Operativos Estandarizados de Sanitización (POES), que garantizan la desinfección de áreas y superficies con el propósito eliminar agentes contaminantes; esto también se realizará en el interior de los contenedores, previo a la carga del producto.
Todos los establecimientos ecuatorianos que exporten camarón a China serán sometidos a inspecciones por parte de la Subsecretaría de Calidad e Inocuidad sin excepción y, ante el no cumplimiento de los procedimientos de bioseguridad se sancionará con la suspensión de la emisión de los certificados sanitarios, lo que imposibilitará a la empresa a exportar hasta que presente un plan de mejoras y se realice una nueva inspección.