Este espacio, que se forma por contracción del albumen tras la puesta y fuerza la separación de las membranas, aumenta con la edad del huevo, las pérdidas de CO2 y de vapor de agua. Para desacelerar este proceso, y que los alimentos duren frescos durante más tiempo, se recomienda dejarlos en el cartón con el objetivo de que pierdan menos humedad que en la hueveras de plástico.
No son los únicos pasos a seguir para su óptima conservación. Desde la institución también aconsejan mantener este producto básico en condiciones adecuadas de temperatura y humedad del ambiente.
«La humedad no debe ser superior al 80%, pues podría originar problemas de proliferación de hongos y otros microorganismos que deterioran el huevo», subrayan en el mismo documento. «En cuanto a la temperatura, lo ideal es mantenerlo entre 1 y 10ºC, sin llegar nunca a la congelación».
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), concretamente, el producto debe guardarse en el refrigerador a una temperatura inferior a 4ºC.