Muchos hábitos alimentarios comunes merman la energía y provocan fatiga; la ventaja es que también hay remedios bastante sencillos para avivar tu día.
Proteínas.-Tu cuerpo y tu cerebro las necesitan. Los aminoácidos presentes en las proteínas son los componentes básicos del cuerpo y ayudan a aumentar el nivel de neurotransmisores que, a su vez, estimulan el estado anímico y la atención.
Además, ingerir proteínas en cada comida ayuda a estabilizar la energía y los niveles de glucosa. Elige pescado, cortes magros de carne, huevos, productos lácteos bajos en grasa, legumbres, nueces y semillas.
Hierro.-Es esencial para el buen funcionamiento de los glóbulos rojos y la hemoglobina. La deficiencia de hierro es la causa más común de anemia y lleva a un bajo volumen de glóbulos rojos, lo cual provoca fatiga. Si crees tener anemia, consulta a tu médico.