En 2018, China informó al mundo su primer caso de peste porcina africana. Desde aquel momento, en el país han sido sacrificados más de 100 millones de cerdos, lo que hizo que el precio de esta carne alcanzara niveles récord en el país. Y para mitigar esta alza, Beijing ha vendido parte de su reserva congelada de carne al mercado interno.
Sin embargo, estas maniobras por parte del régimen chino no han logrado que el precio baje a los niveles que las autoridades esperan. El costo de la carne aumentó a más del 50 por ciento en agosto con respecto al año anterior, según datos oficiales.
La disminución de las reservas significa que la “capacidad de Beijing para intervenir directamente en el mercado de la carne de cerdo será más limitada en la segunda mitad de 2020 y en 2021”, advirtió el informe del USDA.
Esta escasez obligó al régimen chino a importar cantidades récord de carne porcina de los principales productores en el mundo: las importaciones alcanzaron las 430.000 toneladas en julio, más del doble que el año anterior.
“La demanda de China está en niveles récord este año. Es el actor principal en el comercio mundial de carne animal “, dijo Justin Sherrard, estratega global en Rabobank, a Financial Times.
En China la demanda anual promedio de carne de cerdo ha sido de alrededor de 50 millones de toneladas, según datos del USDA.
Darin Friedrichs, analista materias primas en StoneX en Shanghái, cree que las ventas de las reservas por parte de Beijing fueron “más para mostrar que están haciendo algo”. Y agregó que era probable que el aumento de las importaciones en lugar del agotamiento de las reservas “tuviera un impacto mucho mayor” en los precios de la carne de cerdo.
Ante el aumento de precios, los granjeros chinos han vuelto de forma masiva a criar cerdos a pesar de los informes de brotes continuos del virus de peste porcina, que es mortal para el animal pero inofensivo para los humanos.
Esto también ha hecho que los precios de los cereales que son necesarios para la cría y alimentación del cerdo también aumenten. Lo que, a su vez, ha impulsado un repunte de los precios en el mercado mundial.