La proteína contiene vitaminas liposolubles, es decir, vitaminas B (B6 y B12 principalmente) y D que resultan indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo. Además, la carne y el pescado son fuentes ricas en zinc, este mineral es importante para la multiplicación celular, el sistema inmunológico y el crecimiento de tu bebé.
¿Cómo elegir buenas proteínas para el embarazo?
Las proteínas de mejor calidad son las de origen animal. Por ello aconsejamos comer carne y pescado, pero en especial tenemos que apostar por carnes como la ternera, el cordero, el pollo y por último el cerdo. En cuanto a los mejores pescados, aquellos que tienen más proteína son el bonito, el atún, el salmón o los boquerones y las anchoas.
Es necesario añadir además que resulta imprescindible comer la carne y el pescado bien cocinados, para evitar cualquier riesgo de toxoplasmosis y listeriosis. Así que el carpaccio y el pescado crudo o el sushi están prohibidos.
Por otro lado, es mejor elegir las carnes magras, porque el exceso de grasa es negativo para el peso. Las entrañas no están prohibidas. De hecho, el hígado de ternera o cerdo es una excelente fuente de zinc y hierro, indispensable para la fabricación de glóbulos rojos. En cuanto al pescado, debe preferir el mencionado salmón, pero también la sardina o la caballa, ya que los tres son ricos en proteínas esenciales, pero también en calcio. Además, el aceite de hígado de bacalao, por ejemplo, es excelente en términos de proteínas y grasas esenciales para el desarrollo del bebé. El calcio es esencial para los huesos del bebé y también los de la madre, que deben soportar el peso del bebé.
Por último es necesario no olvidarse de verificar la fecha de vencimiento en la compra y preferir tanto la carne en filetes, como el pescado limpio y también cortado a rodajas o filetes.