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El maíz se vende por encima del precio oficial, por falta del producto. La semana pasada el saco estuvo a 17,50 dólares y en esta, ya se oferta a 18 dólares. Así lo indicó a Diario EXPRESO

ALIMENTACIÓN EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

Durante estas complicadas semanas son muchas las preguntas que estoy recibiendo acerca de la relación existente entre el Covid-19 (acrónimo del inglés coronavirus disease 2019) y la alimentación. En el artículo de hoy les resumo algunas de mis respuestas, basadas todas ellas en las evidencias científicas que, a día de hoy, se conocen.

En la actualidad no hay pruebas de que la ingesta de alimentos pueda ser una fuente o una vía de transmisión probable del Covid-19. En el caso de anteriores brotes de coronavirus afines, como el coronavirus causante del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV) o el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), tampoco se produjo transmisión a través del consumo de alimentos.

• Aunque los alimentos no transmitan el Covid-19 hay que extremar las condiciones de higiene en la manipulación de los mismos. No podemos permitirnos el riesgo de contraer cualquier otro tipo de infección. Por ello, además de limpiarnos continuamente las manos, hay que tomar otras precauciones como lavar los alimentos que vayamos a comer crudos; separar alimentos sucios de los que ya están listos para consumir; calentar suficientemente cuando cocinamos o cuando recalentamos las sobras y respetar las fechas de duración de los alimentos.

• Respecto a su supervivencia en diferentes materiales el Covid-19 puede sobrevivir hasta tres días en superficies de plástico y acero inoxidable, y hasta 24 horas en cartón. En cambio, en superficies de cobre el virus apenas dura cuatro horas. Aunque la OMS no considera que las superficies contaminadas sean un vector de transmisión tan importante como el contagio de persona a persona, insiste en que se desinfecten bien las superficies siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Pero no se asusten. La probabilidad de que al tocar en el supermercado el envase de un alimento haya Covid-19 con capacidad infectiva en él y nos contagiemos es muy baja. De todas formas pueden limpiar los envases una vez que hayan hecho la compra con una bayeta o un papel de cocina humedecidos con una solución de lejía diluida en agua en las proporciones que recomiendan las autoridades sanitarias.

• Ningún tipo de dieta hará que prevengan el Covid-19. Sin embargo, un correcto estado nutricional es fundamental para la integridad y el perfecto funcionamiento del sistema inmune, algo absolutamente necesario en estos delicados momentos. Por el contrario una mala alimentación sí que puede hacer que la respuesta de nuestro organismo al Covid-19 no sea la apropiada.

• Beban mucho agua. Por una parte nos ayuda a mantener nuestras mucosas, una de las principales barreras contra las infecciones, en buen estado. Por otra parte una hidratación idónea es absolutamente necesaria en casos de fiebre alta, uno de los principales síntomas del Covid-19.

• Pasar una larga temporada en casa nos permite planificar bien nuestra alimentación. Les recomiendo que dediquen este fin de semana a diseñar detalladamente los desayunos, almuerzos, comidas, meriendas y cenas de los próximos 15 días. Es una labor ardua pero también necesaria. Les servirá para comprar los alimentos saludables que ustedes necesitan en las cantidades estrictamente necesarias, despilfarrando lo mínimo posible. También evitará que pasen tiempo extra en un supermercado.

• Los alimentos que les recomiendo comprar deben tener una vida útil larga. Me refiero a legumbres (lentejas, alubias, garbanzos, etc.); cereales (principalmente avena) integrales sin azúcar añadidos, arroz, harina, pasta, arroz; frutas inmaduras poco perecederas (manzanas, naranjas, peras, etc.); frutos secos (sin azúcar y sin sal); hortalizas y tubérculos poco perecederos (zanahorias, cebollas, ajos, patatas, pimientos, puerros, etc.); conservas (legumbres, verduras, pescado, etc.); queso curado, pescado en salazón, huevos, carne y pescado para congelar en casa, leche, café, infusiones, aceite, sal, vinagre, azúcar y pan tostado (mejor integral y sin sal ni azúcares añadidos).

• En estos días de confinamiento es conveniente modificar algunas pautas dietéticas. Aunque hagamos ejercicio en casa, nuestra rutina será más sedentaria de lo normal. Por ello hay que hacer comidas más ligeras y anteponer verduras, frutas y fuentes proteicas (carne, pescado, legumbre o huevo) a la pasta o los arroces.

• El congelador es una opción óptima para almacenar los alimentos ultracongelados y para prolongar la vida útil de los alimentos más perecederos (que de otro modo se echarían a perder rápidamente). En él pondremos más a mano los productos que caducan antes. Para que no se pierdan nutrientes ni se alteren significativamente las propiedades sensoriales la congelación hay que hacerla de forma rápida y protegiendo al alimento de quemaduras por frío. Para ello deben usar bolsas de congelación, envases o papel alimentario.

• Ojo con el alcohol. Su consumo debilita nuestro sistema inmune. Limítenlo al máximo. Además, no crean el bulo de que «el alcohol mata el Covid-19». De hecho en Irán han muerto 27 personas por intoxicación por alcohol tratando de prevenir la infección por el coronavirus.

• No introduzcan en su carrito productos ultraprocesados. Tampoco productos de repostería y bollería. Vamos a pasar mucho tiempo en casa y la tentación de ‘picar’ entre comidas será mayor de lo habitual. Si compran comida basura se la van a acabar comiendo a un ritmo muy alto.

• El consumo de complementos alimenticios que prometen reforzar el sistema inmune es absurdo. Ingerir cantidades extra de vitaminas y minerales no les previene del Covid-19. Tampoco compren productos detox. Nuestro sistema inmune no se fortalece por su ingesta.

• Una de las razones que se esgrimen para consumir comida rápida es el poco tiempo que se dispone para cocinar. Ahora ya no hay excusa. Incluso si no les gusta cocinar, tienen una buena oportunidad para hacer sus primeros pinitos. Hablando de cocinar… durante el tiempo que dure el confinamiento pasamos mucho tiempo intentando contentar a nuestros hijos e hijas. Una de las actividades más socorridas es cocinar con ellos. Es muy divertido pero no hace falta que todos los días cocinemos con ellos tartas, bizcochos, galletas, pasteles u otros productos de repostería y bollería. Tenemos una gran oportunidad no solo para enseñarles a cocinar sino para educarlos nutricionalmente.

Estimados lectores, cuídense mucho y cuiden de sus familiares. Nos leemos dentro de quince días. Un fuerte abrazo.