El calentamiento del mar, en más de 3°C, frente a las costas de Perú y Ecuador, mismo que continúa hasta la actualidad, ha venido generando lluvias intermitentes, más fuertes en Esmeraldas y Manabí, lo que han complicado la cosecha de maíz en Manabí y han afectado la calidad del grano, informó la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados del Ecuador (APROBAL).
Se estima que los rendimientos, por descuentos debido a la baja calidad del maíz, se habrían afectado en alrededor de un 4%-6%. Si bien este calentamiento, de acuerdo a los oceanógrafos, no está relacionado directamente con El Niño, es considerado por muchos como un preámbulo a la aparición de este fenómeno climatológico a partir de octubre o noviembre.
El área de la siembra veranera, que se realiza entre mayo y junio, será menor en 2023, lo cual reducirá la producción de 2023 en unas 140 mil tm que se sumarán al déficit que se presenta todos los años, informó APROBAL.
Los principales riesgos para la cadena están asociados con la movilidad y el transporte de materias primas, alimento, insumos, equipos y producto final desde y hacia los centros de producción, tanto en la Costa como desde la Costa hacia la Sierra y viceversa. También está la subida del nivel del mar que va a afectar al sector camaronero ya que algunos muros e infraestructura de las piscinas se podrán dañar debido al nivel del mar en el Golfo, que se sumará a los efectos de las lluvias.
Otro factor estaría en el incremento en la tasa de desempleo debido a la interrupción de actividades a causa de El Niño, lo cual genera una baja en la demanda, es decir, en la capacidad de compra de la población, que podría reducir, en algo, el consumo de proteína animal.
Actualmente. el MOPT y las Prefecturas se encuentran realizando tareas de des asolvamiento de esteros y ríos para evitar su desbordamiento e inundación, y ruptura de carreteras. APROBAL sugiere que las principales acciones de prevención deben enfocarse en optimizar la funcionalidad de las vías de agua, ríos, canales, esteros y alcantarillas y puentes, ya que estas serán los drenajes por donde deberá fluir el agua de lluvia hacia los ríos principales de la manera más rápida y sin interrupciones.